Primera voz
Las ondas tienen vaga armonía,
las violetas suave olor,
brumas de plata la noche fría,
luz y oro el día; yo algo mejor:
¡yo tengo Amor!
Segunda voz
Aura de aplausos,
nube rabiosa,
ola de envidia que besa el pie,
isla de sueños donde reposa
el alma ansiosa
¡dulce embriaguez la Gloria es!
Tercera voz
Ascua encendida es el tesoro,
sombra que huye la vanidad,
todo es mentira: la gloria, el oro.
Lo que yo adoro sólo es verdad:
¡la Libertad!
Así los barqueros pasaban cantando
la eterna canción,
y al golpe del remo saltaba la espuma
y heríala el sol.
"¿Te embarcas?",
gritaban, y yo sonriendo
les dije al pasar:
"ha tiempo lo hice,
por cierto que aún tengo
la ropa en la playa tendida a secar".
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